En la China antigua existía la creencia de que todas las personas y sus circunstancias estaban unidas entre sí por un HILO ROJO que se podía torcer, enredar y tensarse, pero nunca romperse. Un hilo rojo invisible como anexo entre aquello que está destinado a encontrarse a pesar del tiempo y del espacio. (Sir Muse)

Bienvenidos a este encuentro!!!


Na China antiga, acreditava-se que todas as pessoas e suas circunstâncias estavam unidas por um FIO VERMELHO que poderia emaranhar-se, dobrar-se, ou esticar-se, mas nunca romper-se. Um fio invisível vermelho como um elo entre o que está destinado a encontrar-se, independentemente do tempo e do espaço. (Sir Muse)

Bem-vindos ao encontro!!!



23 de agosto de 2013

“Retrato”

Yo no tenía este rostro de hoy,
tan calmo, tan triste, tan delgado,
ni estos ojos tan vacíos,
ni este labio amargo.

Yo no tenía estas manos sin fuerza,
tan detenidas y frías y muertas;
yo no tenía este corazón
que ni se muestra.

Yo no advertí este cambio,
tan simple, tan cierto, tan fácil:
¿En qué espejo se perdió
mi imagen?

(Cecilia Meireles)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario